Ni tanto ni tan poco, ni dulce ni salado, ni negro ni blanco. A veces es mejor andar por esa fina linea que separa la realidad de la ficción, a veces es mejor dejarte llevar sin entrar en el extremo. Puede que en momentos sea demasiado cobarde, puede que no llegue a reconocer mis errores, o que caiga una vez más en la duda por no ser capaz de dar un paso hacia delante, el miedo me corroe y me altera, el miedo es una parte indispensable en mi vida, sin el, la cosa sería muy diferente, es una droga pura, limpia, con el único aditivo de la capacidad de cambio, de que tú puedes vencerlo. Pero, ¿cual es el precio a pagar por ello?
Quien no juega
no arriesga, no gana.
Me gusta la vida con miedo, porque tienes diferentes caminos para elegir tu destino, porque puedes hacerla maravillosa o un desastre, porque siempre andas al filo de lo perfecto o de lo absurdo y anormal, porque esta llena de subidas y bajadas, de caídas y de apoyos de continuos quehaceres en tu día a día, donde el miedo y la toma de la decisión, es una parte vital de la vida, la pregunta es,¿cuanto estas dispuesto a perder, si supieses que puedes ganarlo todo?
Miedo.
