Dicen que existe una fina línea entre el aprecio y el cariño, dicen que el aprecio es efímero, que vuela, que se va, dicen que tan pronto es lo que más quieres, como ya no lo tienes, tan duro como un adiós y tan cálido como una bienvenida, y es que son muchos los días que me acuesto pensando en todo lo que he perdido. Sé lo que es el cariño, sé que es una constante, es vital, continua, como esa aguja del reloj que marca el camino y los tiempos de toda una vida, también sé que es necesario, y que sin el, te cuesta respirar, te ahogas y no puedes vivir.
En una vida hay cosas que son necesarias, y sé, que tú eres una de ellas, porque eres el cariño, esa persona que siempre esta, que marca y dibuja los tiempos y contornos de toda una vida, no necesito mil momentos juntos, ni mil experiencias para darme cuenta lo que haces por mí, hay veces que no es necesario preguntarte por lo que eres, si no por que lugar que ocupas en la persona a la que quieres, y desde luego, que no necesito mucho más que esto, el cariño, para saber que siempre estarás.
No soy de esas personas que hacen esto normalmente, no soy de los que se dejan querer, ni suelen querer en exceso y confiar, pero si; soy de aquellas personas que agradecen, que siempre cuidan a lo que quieren, y sabes de sobra, que tú eres una de esas personas que cuido, una de esas personas que quiero.
Aún me acuerdo de lo que hemos hablado y pasado a lo largo de estos años, y me encanta, me gusta volver atrás, y recordar esas poesías, esas conversaciones que de una forma u otra, son parte de nuestra vida ahora, porque gracias a ellas, y a ti, hoy puedo contar contigo.
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