No es cuestión de entender lo que pasa, no quiero intentar llegar al final de este camino como si no hubiese pasado nada, a veces es mejor sentarte en una playa y esperar a que el tiempo te ataque, a que la fuerza del mar te relaje. No quiero preguntarme todas las mañanas que será de todo esto, no quiero acostarme pensando en lo que podría haber sido y levantarme sabiendo lo que nunca será, quiero ser firme, decidido. Necesito tantas cosas, que creo que es hora de que vuelva a coger todos esos caramelos del suelo.
Inocencia, madurez .
No hay comentarios:
Publicar un comentario